
CUATRO PUNTOS CARDINALES
ARRAIGO | ALMA | INGENIO | ESENCIA
Detrás de lo primoroso y la excepcionalidad subyace siempre la misma duda: ¿Cuál es el secreto de la eterna belleza? Andalucía guarda ese enigma. No conocemos por qué atesora tanta gracia, pero sí sabemos cómo generarla. La nueva ambición de Choco sucumbre ante el misterio andaluz para deshilvanar sus raíces y cocinar su alma.
Kisko García emprende un viaje por la diversidad de parajes gastronómicos que ofrece el sur con el fin de retratar la excelsa cultura de su tierra. Su búsqueda no ha sido solo culinaria, sino íntima y espiritual, hasta hallar los elementos extraordinarios que engendran el placer: arraigo familiar, alma artística, ingenio innovador y la esencia eminentemente natural de nuestro entorno. Cuatro puntos cardinales que se armonizan en el nuevo menú de Choco para reflejar una completa perspectiva sobre Andalucía, combinando el arraigo de la tradición con la búsqueda de nuevos horizontes, y explorando los recovecos del arte hasta encontrar la esencia de este lugar, esa sutileza con que la vida se cobija en el murmullo de una fuentecilla o al solaz de un patio.

ARRAIGO
Los vecinos no logran precisar desde cuándo existe Choco, pero al indagar en la memoria acaban hablando de toda la vida. Su origen es tan diáfano como su presente: la familia. Y sin embargo, la fecha exacta de su nacimiento queda desdibujada por el ligero caminar de los años en el tiempo. No hay un día preciso, solo la historia de un hogar familiar. Pareciera que fue ayer cuando el padre de los hermanos García abrió una pequeña taberna en la misma esquina de La Fuensanta donde aún hoy perdura el restaurante, igual que permanece bien abierto el soportal de una casa para que entre la paz del barrio. En esa apacible remembranza de la infancia, probablemente hace casi medio siglo, la casa de Kisko García echó unas primeras raíces que hoy continúan completamente arraigadas a Córdoba.
Cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre.
García Márquez

ALMA
Los sentimientos son el reflejo del alma, y el reflejo de Andalucía es su arte. Por eso estas callejas mal alumbradas en la noche suponen una quimera sempiterna para la creación. La mezcolanza de infinitas civilizaciones impregna el aire de una magia ancestral que genera inquietudes y emociones incontenibles. Por eso el andaluz observa con el alma contemplativa de los poetas y percibe con pasión todo cuanto le rodea. Así es como aquella templanza con la que Julio Romero acometía un lienzo, resulta ser la misma que impulsa al bailaor a dibujar sobre un tablao; y la mesura con la que un luthier acaricia un cuerpo de guitarra, es idéntica a la delicadeza con la que en Choco se manipula el alimento, manantial inmemorial de nuestro gozo.
Dos Córdobas de hermosura. Córdoba quebrada en chorros. Celeste Córdoba enjuta.
Federico García Lorca
